Veinticinco grandes libros que no son gruesos libros.

 

Estamos buscando aquel pequeño libro de no más de 200 páginas que logró inquietaarnos, sorprendernos y dejarnos fuera de juego. Aquel libro del que dije «¡Vaya libro!, ha pasado el tiempo y he leído otras cosas pero aquél me pareció enorme». Seguramente coincidimos en muchos porque han marcado su época, y se ha leído y hablado mucho sobre ellos. Pero quizás hay otros que hemos descubierto y nos ha impactado. Queremos compartir  estos buenos, y breves, ratos de lectura, y dar a conocer estas tartarinescas aventuras de lectura con la que hemos disfrutado de tantos mundos sin movernos de casa.

Vamos a compartir la experiencia personal para sugerirnos otros libros y otros mundos, de modo que no sólo nos va a venir bien a nosotros sino también incluso al alumnado que se inicia en el conocimiento de la literatura.

Reseña en Revista de Libros

Y voy a comenzar con El lector, una novelita realmente impresionante. Es una del nazismo, pero no tanto de nazis y sus maldades abominables, sino del tema de la culpa y el recuerdo en la atribulada sociedad alemana de los años centrales del siglo XX. En el fondo queda el dilema de la culpabilidad y la responsabilidad en el tema del Holocausto, así como del justo castigo a los causantes. Pero también destila la cuestión de la herencia de aquella monstruosidad en las siguientes generaciones. Publicada en Alemania en 1995 por un profesor de leyes y juez, el relato se ha convertido en un fenómeno literario en Alemania y Estados Unidos, donde se convirtió en la primera novela alemana en llegar al primer lugar de la lista de más vendidos del New York Times.

Y además, se lee bien, no tiene muchas páginas y es admirable.