Ya se sabe: estamos buscando veinticinco grandes libros en pequeños formato, no más de doscientas páginas. Son libros que hemos leído con avidez y hemos dejado, muy pronto, con cierto pesar por lo rápido que ha acabado. La profesora María Jesús, de Lengua, nos habla ahora de uno de estos pequeños/grandes libros. Su título: Intemperie
Es una breve novela, con pocos personajes y sin nombre: el niño, el cabrero, un perro, las cabras y el alguacil.
Un niño está huyendo y se encuentra con un cabrero muy viejo que lo protege. Las fuerzas de los dos son muy exiguas para hacer frente a los perseguidores y además, la sed y el calor son inclementes y convierten el viaje en una pesadilla de insolación y sequía. Esta huida se convierte para el niño en un viaje iniciático que empieza marcado por la desesperación y termina con una tormenta, «mirando cómo Dios aflojaba por un rato las tuercas de su tormento»
Es una historia muy simple, que más que escribir, se talla con frases cortas que resaltan la dureza y la violencia del relato. El carácter del cabrero sobresale por su laconismo y su generosidad a pesar de la dureza de los hechos, provocando momentos de gran lirismo por donde afloran todos los sentimientos que los protagonistas callan.
Es una pequeña gran novela que recomiendo vivamente.
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