El teatro es una fiesta.

Como en años anteriores y llegada la primavera, el Grupo de Teatro del IES Valle del Ebro ha mostrado al público el fruto de una largo año de trabajo y ensayos, de nervios y sacrificios. Dirigidos (y más) por la profesora del Centro María José Esteban, el elenco de jóvenes actrices y actores ha deleitado y sorprendido una vez más a los espectadores del Teatro Gaztambide de Tudela, igual que lo había hecho ya y lo va a seguir haciendo en otros lugares de la Ribera, con  Bululú y medio, una comedia de tiempos pasados una obra con la que se dio a conocer Ignacio García May, quien quiso -y no pudo- estar presente en la puesta en escena y quien, finalmente, alentó mediante un escrito leído al comienzo de la obra, a los componentes del grupo.

Alesio, un cómico napolitano, acompañado de su fiel Tritón, acude a Sevilla, puerto y puerta de las Indias, para ganarse la vida en lo que mejor sabe, la farsa…  Decidido a lograr el éxito en la gran ciudad, Alesio utiliza sus artes para formar parte de una gran compañía, aunque no va a lograr ir más allá de hacer un bululú (que era la ínfima forma de representación teatral  con sólo una persona), o un bululú y medio.

Hablamos de  una comedia de tiempos pasados, muy pasados, como cuatrocientos años atrás, en la época del rey Felipe- aunque el tercero-  en pleno Siglo de Oro, y en ella hallamos todos los ingredientes del teatro clásico hispano: equívocos, engaños, enredos, embozados, espadachines, erguidos caballeros y hermosas damiselas escondidas en trajes de varón…

Ignacio García May mostró sus credenciales como novel autor teatral en 1985, con esta obra por la que obtuvo el premio Tirso de Molina. En ella se aprecia el aliento de la picaresca y Cervantes, encontramos un guiño a Lope, Tirso, Calderón y hasta a Shakespeare, pero, no nos asustemos, es también una historia moderna y divertida con palabras, personajes, amoríos y hasta cierta operación para triunfar muy de nuestros días.

Bululú y medio constituye una grata manera de pasar un buen rato con la compañía de los jóvenes actores del IES. Valle del Ebro.

La actuación del grupo de Teatro constituye toda una fiesta del teatro que esperábamos cada año. Y ello por muchas razones: no sólo asistimos a una verdadera y meritoria representación teatral realizada con esfuerzo y exigencia, sino también comprobamos que una veintena de jóvenes artistas se inoculan para siempre el veneno del teatro, una afición que irán profundizando y ampliando en tiempos futuros, formando parte así de la propia personalidad.

El público salió, a buen seguro, encantado por todo: el optimismo de la obra con su reivindicación de la farsa y el amor; la sólida actuación de los actores jóvenes pero suficientemente reconocidos entre nosotros junto al grato acompañamiento de otros nuevos que pueblan el escenario haciéndonos olvidar por el momento el escueto reparto al que nos acostumbra el teatro actual… Pero también los detalles, hermosos detalles: vestuario, decorados, movimiento escénico, luces. ¡Qué gustazo y qué lujo contar con algo así!